Está situada entre las localidades de DINARD y ST MALO, en el estuario del rio Rance.
El conjunto tiene una longitud total de 750 m, y consta de Oeste a Este de:
- Una esclusa que permite la navegación entre la parte embalsada y la parte de mar de la bahía, de 65 metros de largo por 13 metros de ancho.
- Una planta mareomotriz de 390 metros de largo por 33 de ancho, formada por 24 turbinas "tipo bulbo", de 10 MW cada una.
- Un dique de entronque de 163 metros de largo que completa el cierre del estuario entre la planta y el islote de Chalibert.
- Una pesa movil de 115 metros de largo, provista de 6 válvulas de tipo "wagon", capaces de funcionar a una diferencia de altura de la columna de agua de 10 metros; siendo su ancho de 15 metros cada una.
- Una carretera de doble sentido que une Dinard con St-Malo, la cual se ve sometida al paso de 26.000 coches diarios, siendo 60.000 en verano.
El estuario del Rance está situado en una de las regiones del mundo donde la diferencia entre la marea alta y la marea baja es mayor (13,5 metros). Por ello y con la intención de aprobechar este gran recurso natural, apartir del año 1943 los técnicos e ingenieros desarrollan un programa de investigación en los ámbitos de la ingeniería civil y de las máquinas, con el objetivo de analizar los condicionados tecnico-económicos de su construcción, así como para crear un equipo de trabajo que fuese capaz de afrontar este gran reto con solvencia. Mediante dichos estudios se llegó a la conclusión de la necesidad de construir la presa en seco. Para ello se construyeron cajones cilíndricos huecos llenos de arena mediante los que se logró interrumpir el flujo del Rance durante los 3 años que duró la primera fase de la construcción.
Fué inaugurada en 1966 por el General de Gaulle, después de 6 años de obras. La presa y la central mareomotriz son propiedad del gobierno de Bretaña (Gobierno francés), siendo el contrato de explotación propiedad de la empresa EDF de manera indefinida, ya que esta también es propiedad del gobierno francés. Trás más de 40 años de funcionamiento, sigue siendo la única central del mundo en la que se produce electricidad de manera industrial a partir de la fuerza de las mareas.
La política de mantenimiento de la planta consiste en controlar de manera preventiva los 24 grupos bulbos, para garantizar la seguridad y el rendimiento de la planta. Se efectúan diferentes controles con frecuencia variable (semanal, mensual, semestral y anual) según el material. Desde el año 2000 se está efectuando una campaña de sustitución, en marticular se está haciendo incapié en el material eléctrico (interruptores, cableado, transformadores, generadores, etc...) y mecánico (turbinas, válvulas, compuertas, etc...), que con el paso de los años y el desgaste del uso es necesario sustituir.
Para controlar las partes sumergidas (hormigón, zapatas pilotadas, etc...) se efectúan visitas subacuáticas con buceadores y robots. Estas visitas son objeto de informes controlados por la Dirección Regional de la Industria, de la Investigación del Medio Ambiente (DRIRE); organismos de tutela que4 efectúan también sus propias inspecciones.
La energía generada a lo largo del año mediante el aprovechamiento de las mareas, permite abastecer a unos 223.000 habitantes, lo equivalente a una ciudad como Rennes.
La marea llena y vacía el estuario dos veces al día con un flujo máximo de 18.000 m3/s. Mediante el doble efecto se consigue alargar el tiempo de producción permitiendo hacer girar las turbinas durante la fase de llenado y vaciado de la presa.
El sistema informático garantiza el pilotaje del conjunto de turbinas de manera automática, fijando el funcionamiento de los grupos y válvulas a partir de un programa que elaboran semanalmente con la previsión de las mareas.
Hay una zona prohibida a la navegación, delimitada sobre 300 metros (aguas arriba y abajo), mediante cables reflectantes fijados en boyas. La planta está provista de cámaras que permiten a los escluseros vigilar durante las 24 horas del día todo el perímetro de la planta. También existe un enlace VHF que permite a los navegantes dialogar con el esclusero.
Después de ver esta presa, su central mareomotriz y todo el entorno; la cual no tenía programado visitar en mis vacaciones, ya que no sabía de su existencia. Me dí cuenta que hay cosas muy bien hechas por el mundo con tecnología del siglo XX, las cuales funcionan mejor que muchas que se estñán desarrollando con tecnología del siglo XXI. La planta mareomotriz del Rance explota una energía propia, renovable y perpetua. Carece de impacto sobre el sistema, ya que:
El siguiente árticulo sobre la mareomotriz del Rance será para explicar el funcionamiento del sistema de paso de un lado al otro de la presa, que existe para el paso de los barcos.
Para controlar las partes sumergidas (hormigón, zapatas pilotadas, etc...) se efectúan visitas subacuáticas con buceadores y robots. Estas visitas son objeto de informes controlados por la Dirección Regional de la Industria, de la Investigación del Medio Ambiente (DRIRE); organismos de tutela que4 efectúan también sus propias inspecciones.
La energía generada a lo largo del año mediante el aprovechamiento de las mareas, permite abastecer a unos 223.000 habitantes, lo equivalente a una ciudad como Rennes.
La marea llena y vacía el estuario dos veces al día con un flujo máximo de 18.000 m3/s. Mediante el doble efecto se consigue alargar el tiempo de producción permitiendo hacer girar las turbinas durante la fase de llenado y vaciado de la presa.
El sistema informático garantiza el pilotaje del conjunto de turbinas de manera automática, fijando el funcionamiento de los grupos y válvulas a partir de un programa que elaboran semanalmente con la previsión de las mareas.
Hay una zona prohibida a la navegación, delimitada sobre 300 metros (aguas arriba y abajo), mediante cables reflectantes fijados en boyas. La planta está provista de cámaras que permiten a los escluseros vigilar durante las 24 horas del día todo el perímetro de la planta. También existe un enlace VHF que permite a los navegantes dialogar con el esclusero.
Después de ver esta presa, su central mareomotriz y todo el entorno; la cual no tenía programado visitar en mis vacaciones, ya que no sabía de su existencia. Me dí cuenta que hay cosas muy bien hechas por el mundo con tecnología del siglo XX, las cuales funcionan mejor que muchas que se estñán desarrollando con tecnología del siglo XXI. La planta mareomotriz del Rance explota una energía propia, renovable y perpetua. Carece de impacto sobre el sistema, ya que:
- No emite ningún gas de efecto invernadero (CO2).
- Se mantienen la regularidad de las mareas, para no dañar a las especies marinas que viven en el estuario.
- Desde su implantación se ha instaurado en el estuario del Rance un nuevo equilibrio ecológico, siendo la fauna marina abundante y diversificada.
- El funcionamiento de la planta facilita la navegación por el estuario, ya que actualmente el nivel medio del agua es mas elevado que antes de la construcción de la planta mareomotriz.
- Ahorra a los conductores 30 km para viajar entre St. Malo y Dinard.
- Respeta el entorno en lo que a la subestación transformadora se refiere, así como con la línea eléctrica de muy alta tensión; las cuales se encuentran integradas perfectamente en el entorno de bosques de la zona.
El siguiente árticulo sobre la mareomotriz del Rance será para explicar el funcionamiento del sistema de paso de un lado al otro de la presa, que existe para el paso de los barcos.
