miércoles, 10 de febrero de 2010

Energía Eólica - Capítulo IV - El rascacielos más ecológico del mundo

En la moderna ciudad de Guangzhou al sur de China, se está construyendo el rascacielos "Pearl River Tower", de 71 pisos y una altura de 309 metros que está diseñado para ser autosuficiente eléctricamente hablando, puesto que generará la energía que posteriormente consuma a partir de unas turbinas eólicas, situadas en 2 alturas diferentes.

El rascacielos está construido en una curva, para aprovechar al máximo los vientos y, su forma ha sido minuciosamente calculada y estudiada para incrementar al máximo estos para posteriormente ser conducido por unos túneles donde están instaladas las turbinas eólicas, como se puede observar en las siguientes imágenes.

Pero esto no queda ahí, ya que el edificio estará equipado con un sistema de electrolisis para generación de hidrógeno complementado con pilas de combustible (Hidrógeno), con el propósito de almacenar la energía que no sea consumida a la vez que se genera en forma de Hidrógeno. Dicho almacenamiento de Hidrógeno permitirá de esta forma cubrir las demandas superiores a la generación eléctrica en momentos puntuales. Para completar el sistema de generación de energía se integrarán módulos fotovoltaicos, en las partes acristaladas del edificio, con muros cortina fotovoltaicos.

Parte de la energía eléctrica generada a partir de la energía eólica que entra por las turbinas se transmitirá directamente a los equipos mecánicos, y también se permitirá el paso de una parte de dichas corrientes de aire a un colector del equipo de refrigeración de todo el edificio haciendo que el rendimiento de este equipo sea mayor.

Según los arquitectos norteamericanos responsables de este proyecto, los experimentos en el túnel del viento han indicado que el edificio generará suficiente energía eólica como para que sea económicamente viable. Es decir, creará tanta energía como la que el propio edificio precisa. Ellos mismos indican que cuando se de el caso en que todas las demandas estén cubiertas y se encuentren llenos todos los depósitos de almacenamiento de hidrógeno, la energía eléctrica sobrante podrá ser inyectada a la red eléctrica general. El problema, no obstante, es que en la ciudad de Guangzhou no se dispone de una "red inteligente" que lo permita, aunque solo es cuestión de tiempo....... visto el desarrollo astronómico de esta ciudad.