domingo, 28 de marzo de 2010

Primer Aniversario Solución Renovable - La Nueva Era de la Iluminación

Después de un año de trabajo, hacemos balance sobre este blog. Nació hace un año fruto de la inquietud por escribir e intentar divulgar temas, más o menos interesantes, sobre energías renovables. Los inicios fueron duros, con el miedo que suscita escribir y no saber si va a gustar a los lectores, y pese a ello salió adelante. Posteriormente fuimos dándole forma, poniéndole identidad propia mediante un logo y añadiéndole enlaces relacionados con el contenido; y otros tantos que no, pero muy interesantes, los cuales os invito a visitar. Recordamos con cariño el momento en el que se agregó el primer seguidor, siendo ahora ocho. Seguramente se podrían haber hecho mejores cosas, pero sin las que se han hecho durante este año, no hubiera sido lo mismo. Solamente agradeceros a todos el tiempo dedicado, prometiedoles que seguiremos adelante con las mismas ganas que el primer día, señalando por último la publicación que recordamos con más cariño:

Energía Mareomotriz - Capítulo I - Central Mareomotriz del Rance (BRETAÑA - FRANCIA)

Ya que formó parte de nuestras vacaciones de verano del año 2009. Pero aún así hemos pensado que este momento había que celebrarlo con un nuevo "post", que va de la mano con una parte del logo del blog.

LA NUEVA ERA DE LA ILUMINACIÓN

La Unión Europea prohibió el pasado mes de septiembre la comercialización de las bombillas incandescentes más allá de 2012. Es un primer paso en una nueva política marcada por la eficiencia energética, según la cual las bombillas tradicionales serán sustituidas por equivalentes que ofrecen las mismas prestaciones, pero de forma hasta cinco veces más eficiente. Desde el pasado 1 de septiembre resulta cada vez más difícil encontrar bombillas incandescentes de 100 vatios (W). Tras más de 130 años entre nosotros, el invento estrella de Edison desaparecerá progresivamente de las estanterías de los supermercados. Una directiva europea establece la eliminación paulatina de los distintos tipos de voltajes de bombilla hasta el año 2012, cuando será casi imposible comprarlas. Sin embargo, hay países como Reino Unido que han adoptado una retirada de forma voluntaria antes de la fecha prevista por la normativa europea.

El comunicado de la Comisión Europea justifica su acción en base a que la iluminación doméstica y del sector industrial representa algunos países europeos el 20% del consumo de electricidad y sustituir la bombilla incandescente puede ser una forma sencilla de ahorrar energía y, sobre todo, un significativo número de emisiones de CO2 en la atmósfera.

La bombilla de Edison ha marcado un hito en la modernización industrial occidental, pero es terriblemente ineficiente: tan sólo el 5% de la energía que utiliza se desprende en forma de luz, mientras que el 95% restante se pierde en forma de calor. Esto abre paso a nuevas alternativas en un mundo amenazado por la preocupación del cambio climático.

La normativa europea, además, fija que a la desaparición de la bombilla de 100 vatios desde septiembre le seguirá la de 75 vatios, que verá el fin de sus días en 2010, la clásica de 60 en 2011 y las de un voltaje de 40 vatios o inferior en 2012. En total, se calcula que Europa va a ahorrarse con esta medida unos 40 teravatios hora, o lo que es lo mismo, la energía consumida en 11 millones de hogares europeos, toda la que se gasta en un país como Rumania durante un año o la generada por 10 plantas eléctricas de 500 megavatios de capacidad al año. Y lo que es más importante, permitirá la reducción de 15 millones de emisiones de CO2 anuales.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima que en España existen unos 350 millones de lámparas (a una media de 20 o 25 bombillas en los 14 millones de hogares españoles) que, en la actualidad, consumen unos 12.000 gigavatios por hora (GWh), lo que representa el 5% del consumo eléctrico del país. Además, la iluminación representa el 18% del consumo eléctrico y el 9% de toda la energía que se emplea en cada hogar. Sustituir todas las bombillas por alternativas de bajo consumo supondría un ahorro de casi 10.000 GWh por año, es decir, una reducción en un 4% del consumo eléctrico nacional, y no menos importante, se evitaría emitir a la atmósfera 6,5 millones de toneladas de C02 cada año, reduciendo así en un 2% la totalidad de las emisiones de origen energético.

Las llamadas CFL o bombillas fluorescentes compactas son la alternativa más habitual a la hora de sustituir las bombillas. Las nuevas ecobombillas consumen hasta cinco veces menos y proporcionan una luz bastante similar a la tradicional. Pero, además, existen otras alternativas, como lámparas halógenas, fluorescentes o las llamadas lámparas de diodos de emisión de luz —o LED en sus siglas en inglés—, que ya sabemos que van a convertirse, sin duda, en la tecnología predominante en la luz del futuro.


Bombilla tradicional de 100W: La base de contacto de cristal conduce la conexión eléctrica desde la base hasta el filamento. Las corrientes eléctricas pasan a través del filamento que, al calentarse, emite luz. El gas inerte en el interior de la bombilla protege el filamento y mejora la luminiscencia.

Bombillas eficientes o de bajo consumo: La corriente eléctrica se produce en el balastro electrónico. La corriente llega al tubo lleno de gas generando la emisión de luz invisible ultravioleta. Esto a su vez activa la capa de fósforo dentro del tubo que emite luz visible. Se requieren 20-23W para generar la misma luz que una bombilla tradicional de 100W. / BBC.


Tampoco ha ayudado mucho en los últimos meses la aparición de estudios que muestran que las CFL pierden hasta el 22% de luminosidad a medida que se alarga la vida de la bombilla, es decir, que cuatro o cinco años después no dan el mismo tipo de luz que al comienzo. Al parecer, la mala prensa de las bombillas compactas proviene del hecho, como la propia Comisión Europea reconoce en su página sobre preguntas más frecuentes (http://tinyurl.com/yddaux3) sobre la directiva de las bombillas, de que muchas veces la publicidad que aparece en las cajas de las bombillas sobre sus prestaciones contiene exageraciones y no refleja la realidad. Así, afirma que una bombilla de 11 o 12 vatios no sustituye a las de 60, como se afirma, y que en este caso una de 15 vatios produciría un poco más de luminosidad, por lo que sería más apropiado y recomendable seguir una ratio de 1:4; aunque deja claro que incluso teniendo en cuenta este supuesto, las bombillas ecológicas son mucho más eficientes. Si se está muy preocupado por la luminosidad de la bombilla, hay quienes, para curarse en salud, aconsejan que se utilice una ratio de 1:3, como la directora del Lighting Research Center en Estados Unidos. / TÉCNICA INDUSTRIAL Nº285.

4 comentarios:

  1. cumpleaños feliz! rascate la nariz! enhorabuena! ;D

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  2. FELIZ CUMPLEAÑOS!!

    Llego un poco tarde a la cita, pero me perdonas, ¿no? ;)

    Enhorabuena por la iniciativa y a seguir adelante.

    Un abrazo!

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  3. Quiero volver este año a ver la mareomotriz!!!!!! porfa porfa jajajjajja

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