Mientras seguimos inmersos en esta crisis económica, lo menos adecuado para echar a andar o para seguir caminando es el desconcierto en el que se haya inmerso el sector energético en general y en el de las renovables en particular. Volvíamos a leer en los periódicos la noticia de un posible cambio en la regulación del sector de las renovables, mientras vemos en la tele un bonito anuncio de unas casas preciosas calentadas por calefacciones de biomasa (pero eso es otro cantar...)
Siete decretos-leyes sobre el sector energético durante los cinco últimos años, incluidos cambios intentando solucionar malas previsiones no hacen más que desconcertar al inversor y frenar el próspero negocio de las energías renovables.
Esto ha creado una sensación de inseguridad jurídica y ha sido provocado por el error del sistema de primas que no estableció ningun control sobre los objetivos de potencia a instalar allá por marzo del 2004. El resultado, las renovables nos cuestan al años unos 4.000 millones de euros en primas.
Y también se preguntan: lo mismo que pasó con los cupos de fotovoltaica en su día, ¿pasará ahora con la termosolar?
Unos apuntan a que el error de tramitaciones, cupos y preasignaciones viene por la descentralización de las gestiones en las Comunidades Autónomas, otros que éstas quieren establecer cada una su política energética... Lo que está claro, es que esto debería estar mucho más claro.
Realmente debe haber demasiados intereses políticos en todo esto, perdón, mejor dicho debe haber intereses personales de políticos o cargos públicos. Como todos bien pudistéis ver lo que sucedió con los casos investigados en la Junta de Castilla y León el año pasado.
ResponderEliminarEs un pastel demasiado gordo, del que nadie quiere perder su pedazo, y ¿qué mejor que descentralizar la gestión de los trámites a los gobiernos autonómicos? Así estos podrían hacer y deshacer a su antojo....
Pensando friamente en todo esto, me sale a cuenta que va a ser necesario realizar una buena organización para el plan energético 2010-2020..... ¿Pero realmente interesará a alguien organizar esto de una forma coherente?
¡¡Agarrémonos que siguen las turbulencias!!